Los 5.000 trabajadores de la multinacional japonesa Nissan-Motor Ibérica de la factoría de la Zona Franca de Barcelona secundaron ayer el paro convocado por el sindicato CC OO para presionar en la negociación del convenio colectivo, según fuentes sindicales. Ramón Salsas, portavoz de la empresa, cifró el paro en un 90% y denunció la presencia de varios grupos de piquetes que impidieron el paso a los trabajadores que acudían a sus puestos de trabajo.
Solamente 400 trabajadores de los 5.000 de que consta la plantilla de Nissan-Motor Ibérica, según fuentes de la empresa, acudieron a sus puestos de trabajo en la jornada de ayer. Para CC OO la convocatoria tuvo repercusión en el 90% de la plantilla, que permaneció desde primeras horas de la mañana frente a la factoría de la Zona Franca. La presencia de piquetes, denunciada por Ramón Salsas, impidió la entrada de un grupo de directivos de la multinacional, pero no se produjo ningún incidente. El conflicto se ha originado tras dos meses de negociaciones con la multinacional japonesa, que no acepta la plataforma reivindicativa presentada por CC OO, que solicita un incremento del IPC real más cinco puntos para 1990, la reducción de la jornada en 40 horas semanales y el aumento de los empleos fijos. Según el sindicato, la empresa mantiene un 30% de la plantilla con carácter eventual. La empresa considera "fuera de lugar" la petición hecha por los sindicatos.
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