Degeneración moral e inhumanidad de quienes nos gobiernan: hay dinero para los ricos y no para los pobres

1.000 millones de personas carecen de alimentos para subsistir en el mundo. 75 millones de personas fallecieron por el hambre el pasado año. La ONU (FAO) solicitó 30.000 millones de dólares a los Estados mundiales para acabar con el hambre para 50 años, y apenas se recaudaron 4.000 millones.

Ahora, estos mismos gobernantes mundiales han sido capaces de destinar más de 2 billones de dólares a garantizar las rentas de los accionistas de los mayores bancos del mundo.

No hay 30.000 millones para 1.000 de pobres, pero sí 2 billones para los ricos.

Y esto posible porque lo consentimos.