jueves, 23 de octubre de 2008

Echa a andar el Área de Pensionistas de LAB en defensa del colectivo

El nivel adquisitivo de las pensiones está disminuyendo con las reformas y la precarización del empleo. 307.661 pensionistas de Hego Euskal Herria viven en situación de pobreza grave o relativa, que afecta más a la mujer. Son conclusiones de un amplio estudio elaborado por LAB, que se presentó ayer en Gernika, donde echó a andar el Área de Pensionistas y Personas Mayores para la defensa de esos colectivos.

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Juanjo BASTERRA |

Gernika fue ayer el escenario de la constitución y puesta en marcha oficial del Área de Pensionistas y Personas Mayores de LAB. El Biltzar Nazionala de la central que lidera Ainhoa Etxaide dio el visto bueno al nuevo área hace diez días, después de que a comienzos del verano se celebrara una primera asamblea en Iruñea con el objeto de dar los primeros pasos en la integración de los pensionistas en la organización sindical.

Bea Martxueta, responsable de Política Social de LAB, afirmó a GARA que «la preocupación por la degradación de los derechos de los pensionistas y personas mayores de este país ha llevado al sindicato a realizar una apuesta decidida en este ámbito». Martxueta invitó a participar en este nuevo colectivo «a hombres y mujeres que han cesado en su actividad laboral, bien sea por razones de jubilación o incapacidad, que tengan una pensión contributiva o no contributiva, a mujeres que han dedicado su vida al trabajo doméstico no remunerado, o a quienes reciben pensiones de viudedad».

Pensiones dignas

Seis son los objetivos que se impulsarán desde este inicio, como quedó aprobado en la asamblea constituyente. El primero será conseguir «una red de atención social y sanitaria pública y universal adecuada a nuestra condición y necesidades». La asamblea constituyente de Gernika acordó exigir «unos servicios públicos de atención social, ya que los actuales no cubren la demanda existente, se privatizan cada vez más y se hacen más caros e inaccesibles para nuestros ingresos económicos». También recordaron que «las personas pensionistas y mayores no somos números a los que se asignan servicios de atención o se les confina en residencia». LAB señala que, «ante los problemas de dependencia, que siguen sin resolver, que se actúe porque se multiplican en el caso de las mujeres y se refleja en toda su crudeza la desigualdad entre sexos».

El área de Pensiones y Personas Mayores de LAB demandará y actuará con la meta de conseguir que «ninguna pensión esté por debajo del umbral de la pobreza».

En este sentido, un amplio estudio que ha realizado la central sindical sobre las condiciones de vida de las personas mayores y pensionistas de Euskal Herria establece que «307.661 personas pensionistas viven en situación de pobreza grave o relativa en Hego Euskal Herria».

Las diferentes mediciones sobre el umbral de la pobreza si- túan la barrera en los mil euros al mes. Eso hace que casi la mitad de los pensionistas vascos se encuentren en esa situación de necesidad, porque con sus mermados ingresos no les llega para mantener una vida digna. El salario mínimo interprofesional que se encuentra en vigor está lejos de la barrera de la pobreza.

Un tercer objetivo fundamental para LAB se encuentra en que los pensionistas ««queremos ser parte activa en las decisiones que nos afectan. Queremos ayudas y centros de asistencia autogestionados en los que nuestra voz sea escuchada y considerada».

En este caso, reclaman, en cuarto lugar, «la elaboración de una Carta de Derechos de personas mayores y pensionistas que sea aprobada por las instituciones vascas», en la que deberían de aparecer «nuestros derechos colectivos e individuales». Este colectivo demanda, por otro lado, que las administraciones vascas «adopten cuantas medidas sean necesarias para garantizar el futuro de nuestras pensiones. Si aquí vivimos y traba- jamos, aquí se debe garantizar nuestra pensión», indica LAB.

En sexto lugar, el área de Pensiones y Personas Mayores reclama un sistema público de Seguridad Social vasco.

LAB considera, al igual que otras centrales sindicales y formaciones políticas, que «es necesario y factible» un sistema propio de Seguridad Social.

Reconoce, entre las conclusiones del amplio estudio, que entre 2001 y 2007 los ingresos procedentes de las cotizaciones crecieron en un 37,68% y, sin embargo, los gastos lo hicieron en un 52,41%. «La relación entre gastos e ingresos es positiva para Hego Euskal Herria, aunque la tendencia marca una progresiva minimización de esta diferencia», recoge.

La nueva área de la central sindical considera que es necesario analizar el futuro de las pensiones en Euskal Herria, ya que esta situación se agravará para las próximas generaciones debido al descenso de la población joven.

«Este análisis -señala LAB- no puede ser parcial, sino que debe considerarse junto a un análisis del sistema fiscal y del gasto público para el conjunto de Euskal Herria».

LAB manifiesta que el sistema de Seguridad Social vasco debería tener, por tanto, capacidades normativas y presupuestarias para realizar una protección social efectiva» y, entre tanto, recomienda que se disponga de «la capacidad para arbitrar medidas estratégicas para garantizar el futuro de las pensiones». La realidad está demostrando que el mismo está ligado al sistema público, sobre todo, después de la crisis financiera mundial y la nueva orientación que Argentina ha dado con la nacionalización del sistema público de pensiones, lo que ha provocado otro seísmo en el mercado financiero.

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