Escrito del Catedrático de Economía Juan Torres López
En junio de 2007, el gobierno anunció que una parte de los fondos de la Seguridad Social dedicados a pagar las pensiones se invertirían en bolsa.
Según informó, ente otros, el diario El País (el reportaje aquí), la rentabilidad era el gran argumento del Gobierno para afrontar la reforma: "El Gobierno quiere que ese fondo, que acumula 40.000 millones de euros, sea más rentable". El ministro de economía y hacienda dijo que "Si se hace bien, no tiene porqué provocar ningún temor", aunque propuso que solo se dedicara a ello un 10% del total, lo que según El País, provocó "malestar en los sindicatos, la patronal y el Ministerio de Trabajo" que habían pactado que fuera el 30%.
Por supuesto, decía El País, "para los gestores de fondos y planes de pensiones privados y las consultorías del sector no hay duda. "Es bueno invertir una parte del fondo de reserva en Bolsa, se ganará en rentabilidad", sintetiza Félix Soroa, gestor de Hewitt Associates y vicepresidente de la Organización de Consultores de Pensiones (Ocopen)".
Asombrosamente, me llamó El País para dar mi opinión, supongo que en mi condición de economista radical, utópico, fuera de onda y desfasado, e incapaz por tantio de convencer a nadie. Esto fue lo que dije y ponía El País:
"Invertir en Bolsa es asumir un riesgo que no se ha valorado", a juicio de Torres, quien recuerda la quiebra de varios fondos privados en EE UU (...) Hace tiempo que la función principal de la Bolsa dejó de ser la inyección de recursos financieros a la actividad productiva, para convertirse en compraventa de papel sin vínculo con la economía real. Y lo que plantea el Gobierno es utilizar dinero público para alimentar esa especulación" (aquí).
Hoy sábado 11 de octubre, El País titula a toda plana: El pánico hunde las Bolsas. Y todo el mundo puede comprobar lo que está pasando con las finanzas mundiales.
Por supuesto, no quiero hacer creer a mis lectores que yo sea muy listo. No. Lo que quiero hacerles ver es que los neoliberales que nos gobiernan y los que gobiernan las finanzas no tienen vergüenza y que están engañando continuamente a los ciudadanos para quedarse con sus recursos y con el resultado de su esfuerzo y su trabajo. Pero no olviden una cosa: están ahí y nos seguirán robando porque lo consentimos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario