Sindicatos llaman a cerrar el comercio de alimentación en vísperas de fiestas

Sindicatos llaman a cerrar el comercio de alimentación en vísperas de fiestasConvocan antes del puente y de Navidadcuatro días de huelga por el «bloqueo» que sufre la negociación del convenio

Más de 7.000 trabajadores del comercio de alimentación de Vizcaya están llamados por los sindicatos ELA, LAB, CC OO y UGT a secundar cuatro días de huelga en protesta por el «bloqueo» en la negociación del convenio colectivo para el sector y en demanda del reconocimiento de sus puestos de trabajo. Los paros se llevarán a cabo los días 5, 22, 23 y 24 de este mes, en vísperas del puente de La Inmaculada y de Navidad.
Las centrales aseguraron ayer que, con su última propuesta, la patronal ha vuelto a subestimar al sector. «Tras catorce años de grandes beneficios, ha venido con un planteamiento que supone el no respeto al colectivo de trabajadores», sentenciaron. A su juicio, después de casi ocho meses de negociaciones, «ofrece una subida salarial equivalente al IPC, la supresión de licencias por afinidad, una nueva clasificación de categorías que posibilita la movilidad funcional, y una bolsa de 100 horas, que supone poder disponer de nuestro tiempo libre, con tan sólo avisarnos unos días antes». La propuesta resulta «inadmisible» para los convocastes de la huelga, ya que plantea, en su opinión, «un recorte de derechos que ha costado mucho conquistar».
«Totalmente falso»
El presidente del Consejo Empresarial de Comercio de Vizcaya (Cecobi), y de la Confederación de Comercio de Euskadi (Euskomer), Pedro Campo, por su parte, afirmó en Punto Radio que es «totalmente falso» que la patronal se niegue a negociar el convenio. «No se puede hacer ejercicios de irresponsabilidad -añadió- en unos momentos como estos». Para Campo, las centrales sindicales «están fuera de cualquier lógica» en sus peticiones. Ofreció datos muy diferentes a los aportados por los sindicatos para explicar la postura de la patronal. «Han solicitando una subida del IPC más doce puntos y una reducción en la jornada laboral que puede alcanzar hasta las 150 horas. Siempre hemos garantizado el poder adquisitivo de los trabajadores y nuestra prioridad es seguir manteniendo los puestos de trabajo. Así que cada uno asuma la responsabilidad que le corresponde», añadió.
Los representantes sindicales hicieron hincapié en que el sueldo medio de estos trabajadores -más del 80% son mujeres- se sitúa en 800 euros y que las mejoras sociales que han recogido en los convenios «son, desde 1972, escasas y las estrictamente marcadas por la Ley». Los trabajadores aseguraron que no persiguen hacer daño a nadie «y menos a los consumidores». Simplemente, argumentaron, pretendemos «conseguir unas condiciones laborales dignas».

lorena pinilla, goiuri perez