CCOO y UGT descartan ahora movilizarse. Las huelgas generales siempre se han hecho contra reformas impuestas.
Enrique Morales
Madrid. El Inem registraba el pasado noviembre casi tres millones de parados, una cifra desconocida desde 1996. En 2009, el desempleo afectará a 3,5 millones de trabajadores. Los expedientes de regulación de empleo son la única salida para muchas empresas, ante una drástica caída de la actividad y la conflictividad laboral aumenta al mismo ritmo que los despidos.
Los datos actuales nos remontan a principios de los 90, una etapa que coincide con la anterior crisis económica y con un periodo convulso socialmente, en el que las movilizaciones y huelgas eran una constante tras la ruptura del diálogo social en 1988.
Pero ¿qué están haciendo ahora los sindicatos? ¿Qué se proponen ante una de las peores crisis laborales de la historia? CCOO y UGT, que participan en todas la mesas de diálogo y negociación laboral, admiten que la prioridad ahora es dar cobertura a los desempleados. Dos millones de personas cobran el desempleo y en octubre se gasto todo el presupuesto para prestaciones de 2008.
En cuanto a las movilizaciones y las huelgas, los dos sindicatos mayoritarios las descartan totalmente. Mientras, USO, el tercer sindicato, propone movilizaciones globales y una huelga general.
Las cuatro huelgas generales de la democracia se justificaron en causas ajenas a la coyuntura económica. La de 1988 fue contra la política económica socialista. Las de 1992 y 1994, contra leyes y reformas socialistas, pero con la crisis de fondo. La que se hizo contra el PP en 2002 tuvo su origen en un intento de decreto que reducía las prestaciones por desempleo.
Tres posturas ante la misma crisis
Lola Liceras / sec. de Empleo de CCOO
CCOO: Es prioritario garantizar el subsidio, no las movilizaciones
El año de la crisis económica y laboral coincide en Comisiones Obreras con su IX Congreso Confederal, que tendrá lugar dentro de dos semanas y del que deberá salir un nuevo secretario general, un puesto al que aspiran el actual, José María Fidalgo, y su número dos. La dirección que tome CCOO a partir del próximo año variará ligeramente dependiendo de quién sea el ganador. En este momento, la prioridad, según reconoce Lola Liceras, secretaria confederal de Empleo de CCOO, es que “se garanticen las prestaciones de todos los parados ante un más que previsible aumento del desempleo” y se potencien los planes de formación de los parados.
En el sindicato, con más de un millón de afiliados, descartan las movilizaciones o una huelga general, porque en este momento no son opciones estratégicas. Sin embargo, aseguran que mantendrán las protestas puntuales contra las empresas que utilicen los ERE como excusa para despedir a sus trabajadores.
TONI FERRER / sec. de Acción Sindical de UGT
UGT: Ahora no toca hacer ninguna reforma en el mercado laboral
Pese al total estancamiento de la actividad y 6.000 nuevos parados cada día en el Inem, desde la Unión General de Trabajadores (UGT) tienen claro que “ahora no toca una reforma laboral”. Según las fuentes consultadas, la Mesa del Diálogo Social deberá impulsar medidas que tenga que ver con la situación de los trabajadores y los desempleados con el fin de mejorarla.
Consideran básico, al igual que en CCOO, garantizar la cobertura del desempleo y que de la negociación colectiva salga un acuerdo que contemple subidas salariales iguales al IPC, complementadas con retribuciones vinculadas a la productividad. Otro objetivo compartido con CCOO son las empresas que aprueban ERE. Fuentes del sector del Metal de UGT reconocen que se mantendrá la estrategia contra determinadas empresas automovilísticas. “Como no todas lo están haciendo igual de mal, no podemos ir contra todas a la vez”, reconoce. Seguirán presionando, de diferentes formas, para que no acepten expedientes.
José Vía | Sec. de Acción Sindical de USO
USO: Una crisis económica global requiere una movilización global“
En la Unión Sindical Obrera (USO) tenemos un planteamiento de movilización generalizada. Una crisis global requiere una respuesta también global de los trabajadores”. La frase es de José Vía, secretario general de USO, un sindicato con algo más de 120.000 afiliados, que tiene un planteamiento combativo ante la actual crisis. Vía reconoce que no va a ser fácil atraer a las movilizaciones, que ya están previstas a partir de enero, a CCOO, pero sobre todo a UGT.
“Nos movilizaremos e iremos a la huelga, de forma conjunta o separada”, asegura secretario general, que admite que no sirven sólo las protestas puntuales ante las empresas que anuncian regulaciones de empleo y que es necesaria una respuesta global a Zapatero, “líder europeo del desempleo”. En las movilizaciones, el tema central será la defensa de la industria —motor y siderúgica—, que genera tres millones de empleo y aporta el 15%. Asegura que si el paro afecta, como es más que previsible, a 3,5 millones de trabajadores en 2009, habrá huelga general en primavera o coincidiendo con el 1 de mayo.
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