Nueva agresión contra los derechos de los trabajadores: Gobierno, sindicatos y patronal pactan la reforma de las pensiones.
Pocos después de pactar una nueva contrarreforma laboral firman otra contrarreforma, esta vez de las pensiones, que supone, entre otras cosas, más años para tener derecho a cobrar la pensión, más dificultades para la jubilación anticipada parcial y otra vez más dinero de los trabajadores para la patronal.
Gobierno, patronal y sindicatos cerraron anoche la reforma de la Seguridad Social tras mantener una reunión de varias horas en la que ultimaron los últimos flecos del acuerdo, principalmente dirigidos a concretar la integración de los distintos regímenes. El acuerdo definitivo podría firmarse la segunda semana de junio. El pacto deberá ser ratificado ahora por los órganos de dirección de los agentes sociales. Así, UGT celebrará próximamente su Consejo Confederal mientras que CCOO convocará a la Comisión Ejecutiva. Está pendiente la redacción definitiva.
La reforma de la Seguridad Social exigirá 15 años efectivos (5.475 días) para poder acceder a la pensión de jubilación. Esto impedirá que, como sucede ahora, haya trabajadores que habiendo cotizado 12,8 años (o 4.700 días) puedan cobrar pensión, una situación en la que se encuentran actualmente tres de cada 100 trabajadores.
La ampliación del periodo de cotización y la modificación de la jubilación parcial son las dos principales medidas de ahorro para la Seguridad Social que prevé la reforma de pensiones. La jubilación parcial ha sido uno de los principales caballos de batalla de estas negociaciones. Esta figura se utiliza en muchas ocasiones como una jubilación anticipada "enmascarada", con la ventaja de que no lleva aparejada la aplicación de coeficientes reductores, como sí ocurre en el caso de la jubilación anticipada. Frente a los 60 años actuales, los trabajadores que quieran jubilarse parcialmente tendrán que tener 61 años, seis años de antigüedad en la empresa y 30 años de cotización, si bien todo eso se exigirá tras varios años de aplicación de la reforma. En los convenios colectivos y acuerdos de empresa que tengan regulada la jubilación parcial se mantendrán los requisitos actuales hasta que finalice la vigencia de los mismos, o al menos, hasta el 2010.
En cuanto a la jubilación anticipada, si la extinción de la relación laboral no es voluntaria, por cada año que falte para cumplir los 65 años -siempre que se acrediten entre 30 y 40 años de cotización- se aplicará una penalización (coeficiente reductor) del 7,5 por ciento sobre la cuantía de la pensión.
Por otra parte, se endurece la regulación de la incapacidad permanente para evitar que siga siendo una vía de acceso a la protección social en carreras de cotización insuficientes; mientras que la pensión de incapacidad temporal se cobrará aunque se extinga el contrato laboral del trabajador.
Paralelamente, se incluyen medidas para incentivar la prolongación voluntaria de la vida laboral, aumentando las pensiones para los que se jubilen con 66 o más años.
Quienes tengan derecho a pensión máxima la verán incrementada en un dos por ciento, un tres si han cotizado más de cuarenta años, y para los demás se incrementará en los mismos porcentajes la cuantía de la base reguladora
Las casadas que se queden viudas y tengan un alto nivel de ingresos no tendrán límites de rentas para la pensión. Ese límite de rentas era una vieja idea del Gobierno que no gustaba a los sindicatos. La reforma también permitirá el acceso a la pensión de viudedad de las parejas de hecho e incrementará los incentivos para prolongar la vida laboral más allá de los 65 años. Además, se extiende a las parejas de hecho que acrediten un período de convivencia que fijará el Parlamento, mientras que para los matrimonios será de 2 años, que no se exigirá si hay hijos en común o el cónyuge muere en accidente.
Para los empresarios, una de las medidas más beneficiosas es que, con la reforma, se abaratarán sus gastos por mantener en la empresa a trabajadores, que con cinco años de antigüedad, tuvieran 59 años de edad. En estos casos la Seguridad Social financiará el 40% de las cotizaciones.
Hasta ahora Trabajo sólo financiaba parte de las cotizaciones para aquellos trabajadores que, llevando al menos cinco años en la empresa, tuvieran entre 60 y 64 años (con 60 años, la Seguridad Social pagaba el 50% de las cotizaciones y con 64 años, el 90%, entre medias los porcentajes son proporcionales).
Con la reforma, esto se amplía, añadiendo la franja de 59 años e incluso abriendo la puerta a que, en función de las cuentas del sistema, esta escala pueda iniciarse en los 55 años.
Publicado por Ione Goirigolzarri
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